LA HABANA. El expresidente cubano Fidel Castro considera que la “singular importancia” del encuentro del papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kiril en La Habana es que ha suscitado “la esperanza” de los pueblos del mundo, según indica en un artículo publicado hoy en los principales medios de la isla.
“Impedir la más brutal de las guerras que puede desatarse ha sido sin duda el objetivo fundamental del esfuerzo de los líderes religiosos de las iglesias dirigidas por hombres como el papa Francisco, sumo pontífice de la Iglesia católica y su santidad Kirill, Patriarca de Moscú y de Toda Rusia”, subraya Castro.
Fidel Castro cree que “luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres humanos, cualesquiera que sean sus religiones o país de nacimiento, el color de su piel, su edad adulta o su juventud”, sostiene.
“Tristemente, casi todas las religiones han tenido que lamentar el hecho destructor de las guerras y sus terribles consecuencias”, señala el líder de la revolución cubana, de 89 años y retirado del poder desde 2006.
En ese sentido, Castro señaló que “a esas tareas han tenido que dedicar las mayores energías”.
Asimismo resaltó que la paz ha sido el “sueño dorado” de la humanidad y “anhelo” de los pueblos en cada momento de la historia, y advierte que “miles de armas nucleares penden sobre las cabezas de la humanidad”.
Fidel Castro y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Rusia, Kiril, conversaron sobre temas como la preservación de la paz y la supervivencia humana, en el encuentro celebrado el pasado sábado en el curso de la visita que el jerarca religioso concluyó el domingo en La Habana.
De esa reunión, los medios oficiales de la isla divulgaron un serial de fotos, las primeras desde las imágenes publicadas en septiembre de 2015 tras la entrevista que Fidel Castro mantuvo con el papa Francisco, durante la visita pastoral realizada por el pontífice a Cuba.
El pasado viernes, el papa Francisco y el patriarca Kiril mantuvieron una histórica reunión en el Aeropuerto de La Habana, la primera de un pontífice católico y un líder de la Iglesia ortodoxa desde el cisma de 1054.