Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial del Pan, un delicioso alimento que le da la vuelta al mundo en diferentes presentaciones y sabores.
La fecha, escogida por la Federación Internacional de Panaderos (UIB), busca destacar al pan y a los panaderos, dar a conocer su historia y analizar la importancia futura de este alimento para la humanidad.
En la actualidad, los panes más vendidos en el mundo son:
El pan de molde en primer lugar. Muy similar al pan normal. A pesar de que añaden algo de grasa para que la masa sea más agradable al paladar, su valor calórico es muy similar al pan de barra. Si contienen ingredientes adicionales (nueces, semillas, etc.), el valor nutritivo aumenta.
El segundo puesto lo ocupa la baguette. Pan típico de Francia, elaborado con harina de trigo, resulta ser uno de los más populares desde principios del siglo XX. Su secreto reside en que es rápido de cocer y facilita el trabajo de los panaderos.
En tercer lugar, se encuentra el pan de queso, de origen brasileño y elaborado con pan de yuca. Fue inventado en el siglo XIX para evitar la mala calidad de la harina en aquella zona.
El pan de pita se sitúa en el cuarto puesto y resulta ser uno de los panes más vendidos del mundo. Con origen en Oriente Medio, su popularidad se ha extendido durante las últimas décadas. Su principal tractivo se encuentra en que se pueden comer alimentos con él sin necesidad de utilizar los cubiertos.
El quinto puesto lo ocupa el casabe, elaborado sin levadura y con harina de yuca y acabado a la plancha. De origen indígena y, sobre todo, muy conocido en Sudamérica y Centroamérica.
El pan payés está considerado en el sexto puesto de los panes más consumidos y es uno de los más internacionales de España. Su nombre corresponde a su procedencia rural, y sus características principales son su corteza dura y su miga muy blanda.
El séptimo lugar los ocupa el mantou, pan dulce hecho con harina de trigo, muy popular en China. Aunque puede consumirse después de haber sido cocido, en la mayoría de las ocasiones se prefiere frito.
El pan de maíz se sitúa en el octavo puesto. La clave de su éxito reside en el hecho de que es muy fácil de preparar porque se cocina directamente en la sartén y no es necesario hornearlo previamente. Este pan es muy popular en Norteamérica.
Después de todas las vicisitudes que ha pasado el humilde bollo de pan a través de la historia, de ser refinado acompañante a mendrugo con el que satisfacer las necesidades alimenticias más perentorias, el pan culminó su éxito en la década de los sesenta.
Pero no sabía ese pedazo de cereal tratado que también sufriría el oprobio en los 90, debido a la moda que imponía sacrificarle en nombre de la silueta.
Pero, por fin, ha llegado el momento de poner al pan en su lugar y disfrutar de todas las variedades que nos ofrece y seguirlo considerando un producto básico, cuya una de sus características es su valor económico, ya que dicho valor se utiliza para valorar el costo de vida en los diferentes países e influye en el Índice de Precios al Consumo (IPC).