BARCELONA.- Un hombre de 32 años, de nacionalidad dominicana, que se encontraba en el interior de un restaurante latino de la calle Blai, en el Poble Sec, fue ejecutado por un pistolero de un disparo en la cabeza.
El autor entró al establecimiento, abrió fuego contra la víctima y huyó a toda prisa al volante de una motocicleta. Varios testigos presenciaron los hechos y grabaron vídeos de la huida del motorista que han sido facilitados a la policía.
Los Mossos han abierto una investigación para hallar al sospechoso y la primera hipótesis apunta a que se trata de una venganza de un grupo de dominicanos que controla la red de narcopisos del Raval por la operación policial de esta semana.
Como si esta mafia responsabilizase a la víctima de haber dado un chivatazo sobre la existencia de los pisos de la droga o hubiera facilitado algún tipo de información a las autoridades.
Tampoco se descarta que se trate de un aviso de este grupo a sus propios miembros de que la traición se paga muy caro.
Los Mossos este domingo buscaron testigos que presenciasen los hechos y revisaban las grabaciones de las cámaras de seguridad de los locales de la calle Blai para poder identificar al autor de los disparos. Esta vía es una pequeña avenida peatonal del barrio del Poble Sec en el que abundan los restaurantes y los bares con lo que los agentes confían en encontrar imágenes que permitan poner rostro al sospechoso.
Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana dieron esta semana un importante golpe policial a la mafia dominicana de los narcopisos que controla desde hace años la venta de droga en el barrio y se instala en los pisos desocupados que utilizan a modo de almacén y para consumir drogas en su interior.
El dispositivo se saldó con la detención de diecinueve personas y once entradas y registros, en uno de las mayores operaciones del último año contra este fenómeno que proliferó de gran manera en el 2020 y contra el que la policía catalana desplegó la operación Bacar, también contra un grupo de traficantes dominicanos.
Un hombre entró en un bar, disparó en la cabeza a un joven dominicano y huyó en una motocicleta
Esta, sin embargo, no fue la única muerte violenta del fin de semana de Navidad.