-El dominicano Fernando Romero tuvo una clase de pretemporada digna de un puesto en una rotación abridora para la temporada regular. El derecho lanzó ocho entradas sin conceder hits, otorgando apenas un pasaporte y ponchando a ocho.
Los Mellizos querían que Romero — quien es calificado como el número 66 entre los 100 Mejores Prospectos de MLB Pipeline y el número 2 en la organización de Minnesota — consiguiera más experiencia en Triple-A. En vez de frustrarse, el quisqueyano se mantuvo enfocado y demostró inmediatamente (en su primera apertura colgó cinco argollas) que estaría listo cuando recibiera el llamado al equipo grande.
El ascenso ocurrió esta semana para su debut del miércoles contra los Azulejos. Y esta presentación no será para sustituir a otro abridor. El diestro de 23 años de edad podría todas las oportunidades para mantenerse en la rotación de los Mellizos a largo plazo y éste será su primer paso hacia dicha meta.
Romero definitivamente tiene el repertorio para retirar a bateadores de Grandes Ligas; lo que le permitirá mantener éxito por una larga carrera será cuestión de durabilidad y comando. Se perdió casi todo el 2014 y el 2015 debido a una operación Tommy John. Eso ya está lejos en el retrovisor de Romero tras estar saludable en las temporadas del 2016 y 2017, en las que lanzó 125 episodios, incluso cuando demostró algo de desgaste al final de la campaña pasada y vio tiempo en la lista de incapacitados en agosto debido a una molestia en el hombro.
Eso fue obviamente una medida preventiva y Romero no ha tenido contratiempos para volver a mezclar sus tres pitcheos con eficacia. Ha recuperado su impresionante recta, superando las 90 millas por hora y alcanzando las 98-99, junto a un excelente sinker. Romero ha hecho ajustes a su sinker, su mejor lanzamiento, para que sea aun más efectivo. Abanica a los bateadores y consigue rodadas, como lo demuestra su índice de rodadas de out/elevados de out de 1.69.
En lo que va de la temporada, Romero ha hecho un gran trabajo al complementar su recta con un buen slider y constantemente mejorando su cambio. Está empleando el cambio más como un arma eficaz contra los bateadores zurdos y aunque este año ha sido una pequeña muestra, el joven ha controlado a los zurdos a un promedio de .200, mientras que en el 2017 sus oponentes batearon para .276.
Romero enfrenta problemas en su comando cuando no confía en su repertorio y no ataca a los bateadores. Eso resulta en más pitcheos fuera de la zona de strike y una mayor cantidad de boletos otorgados. Por eso ha lanzado más de cinco capítulos apenas una vez en lo que va de esta campaña. El derecho tiene presencia en la lomita y la confianza para retar a los bateadores. Para que las cosas salgan bien en Minnesota, lo único que tiene que hacer es recordar eso, mantener las cosas simples y dejar que su repertorio se encargue de todo.
La adrenalina de Romero podría estar por todo lo alto en su primera apertura de Grandes Ligas, así que no sería una sorpresa si la falta de comando le impidiera llegar lejos en el juego. Pero les daría a los Mellizos una buena oportunidad de ganar si le brinda al equipo presentaciones de cinco innings a corto plazo. En un futuro también podría ser visto como uno de los brazos para encabezar el grupo de abridores del club.