Vivimos en un una sociedad, que en la medida que vamos avanzando también hemos ido perdiendo el brillo, el estilo, los detalles y muchas por lo general no medimos el impacto de las cosas que hacemos, por lo que se hace necesario reflexionar en lo que hacemos cada día y que incidencia puedan tener estas de forma negativa y positiva tanto para nosotros como para aquellos en quienes ejercemos algún tipo de influencia sean estas para bien o para mal.
Mirando el accionar de otros uno puede aprender, en estos días me miraba y analizaba hasta qué punto es correcto lo que hago y si estoy siendo prudente, educado y responsable en cuanto a esa serie de actividades que desarrollo en diferentes áreas, lo que de alguna manera pudiera ser de ayuda o podría dañar a alguien; así que me he cuestionado en torno a todo lo que realizo porque sé que cada día tengo algo nuevo que aprender y cosas que mejorar.
Mirando varios escritos sobre este particular, me he encontrado con este concepto de prudencia que quiero compartirles. Imprudencia es la falta de precaución que implica omitir la diligencia requerida. Se trata de un olvido de la previsión aconsejable para realizar algún hecho que la prudencia popular recomendaría.
Se puede interpretar entonces que la imprudencia nos puede llevar a un delito, hacer algo sin malas intenciones, a cometer hechos cargados de imprudencia pero sin un plan macabro previo, el ser imprudente se puede manifestar también en cuando usted habla más de lo que debe, cuando dice lo que no debe decir y en los espacio que no se puede comentar eso, cuando usted visita en horarios no adecuados, cuando usted come más de lo que debe en un lugar que ha sido invitado.
Regularmente la prudencia va acompañada de la ética, del decoro, del respeto por las reglas, por las leyes y por el acatamiento que cualquier recomendación que ayude al desarrollo sostenible y saludable de una sociedad, tenemos muchas historias que por la imprudencia de alguien se han cometido injusticias, maltratos, injurias y hasta han creado situaciones de mal gusto y un malestar muchas veces colectivo, por eso pienso en la necesidad de que cada uno sea prudente.
Proverbios 16:16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
Proverbios 14:15
El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos.
Ser prudente es no faltarle el respeto a los demás, ser prudente es no irse en rojo en el semáforo, ser prudente es ceder el paso, ser prudente es no hablar lo que no vives porque se convierte en incoherencia, ser prudente es saber excusarse y pedir perdón, ser prudente en reconocer que nos hemos equivocado, es vivir lo más legítimo y apegado a las leyes de Dios y que promueven los estados libres y democráticos, ser prudente es no tomar lo ajeno ( robar), ser prudente es hacer tu mejor esfuerzo cada día por ser un mejor ser humano y por aportar para nuestro país y sociedad.
¿Estamos viviendo de forma prudente?
¿Hay acierto en las cosas que a diario practicamos?
¿Cuántos son afectados positiva o negantemente cada día por lo que hacemos?
Dios nos ayude!
El Lcdo. Jorge Wilian Díaz Pérez, es el actual director del centro de intervención conductual y es psicólogo Clínico de la procuraduría fiscal de san Juan, República Dominicana. Además es pastor evangélico de la iglesia Asamblea de Dios “Cristo camino de luz” en el mirador norte, detrás del campito, próximo a la unidad de atención primaria del sector.
Facebook: Jorge Wilian Diaz Pérez
El Lcdo. Jorge Wilian Díaz Pérez, está ofreciendo sus servicios privados en consultorios médico del Valle, que son: violencia intrafamiliar, intervención en crisis, manejo de duelo, terapia sexual ,manejo de conflictos, terapia familiar, asistencia pre- matrimonial y matrimonial, asistencia para adolescentes y algo más… Lunes, miércoles y viernes a partir de las 4:00 de la tarde.
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