PUERTO PRÍNCIPE. Los socorristas de Haití batallan para llegar a poblados aislados en la península sur y evaluar la totalidad de los daños y víctimas provocados por el huracán Matthew, mientras la poderosa tormenta azotaba el miércoles Bahamas y obligaba a evacuaciones a gran escala a lo largo de la Costa Este de Estados Unidos.
Al menos 16 muertes le fueron achacadas al huracán durante su paso por el Caribe a lo largo de una semana, 10 de ellas en Haití. Marie Alta Jean-Baptiste, jefa de la agencia de protección civil de Haití, anunció el miércoles que el país confirmó que la cifra de muertos aumentó de cinco a 10.
Pero debido a la caída de un importante puente, el daño en las carreteras y las fallas en el servicio telefónico, el extremo occidental de Haití quedó aislado un día después de que Matthew tocó tierra, por lo que no existe una evaluación completa de los muertos y heridos que dejó a su paso.
Sin embargo, Jean-Baptiste indicó que su agencia estaba comenzando a tener una mejor idea de lo sucedido en el departamento de Grande Anse, en la península sur del país, por lo que esperaba dar a conocer pronto mayor información sobre lo que encontraron los socorristas en el lugar.
Tras su paso por Haití, Matthew cruzó la región oriental de Cuba y azotó el sur de las Bahamas con vientos de 195 kilómetros por hora (120 mph) y fuertes lluvias, en una trayectoria que de acuerdo a los pronósticos, pasaría cerca de la capital, Nassau, durante la noche.
Los meteorólogos indican que la tormenta podría azotar — o pasar peligrosamente cerca — de Florida la tarde del jueves, y luego bañar la Costa Este hasta las Carolinas a lo largo del fin de semana. Matthew podría convertirse en el primer gran huracán en tocar tierra en Estados Unidos desde que Wilma azotó Florida en 2005, dejando un saldo de cinco muertos.
Casi dos millones de personas a lo largo de la zona sur de la Costa Este recibieron instrucciones de evacuar sus viviendas.
“Si pueden salir antes, salgan ahora”, advirtió el gobernador de Florida, Rick Scott.
El martes, Matthew arrasó una zona remota de Haití con vientos de 230 kilómetros por hora (145 mph), destruyendo casas e inundando caminos. Pero los líderes del gobierno del país más pobre del hemisferio occidental admitieron que estaban lejos de evaluar todos los efectos en un país propenso a las inundaciones, en donde tormentas menos poderosas han cobrado miles de vidas.
“Lo que sabemos es que muchas, muchas casas sufrieron daños. Algunas perdieron los techos y tendrán que ser reemplazados, mientras que otras viviendas quedaron completamente destruidas”, señaló el ministro del Interior, Francois Anick Joseph.
La tarde del miércoles, el ejército estadounidense anunció que un pequeño grupo de avanzada empezaría a preparar la llegada a Haití de casi 100 elementos de personal militar y nueve helicópteros que actualmente se encuentran en las Islas Caimán.
El gobierno de Estados Unidos dijo que envió a expertos a Haití para evaluar los daños y proveerá de 1,5 millones de dólares en alimentos y demás asistencia de desastres.
El gobierno haitiano pospuso la elección presidencial del domingo, en parte debido a que algunas escuelas e iglesias que serían utilizadas como casillas actualmente sirven como refugios, además de que la policía no puede llevar material electoral a algunos distritos. No se espera que se anuncie una nueva fecha para los comicios sino hasta la próxima semana.
A las 8 p.m. EDT (1800 GMT), el vórtice de Matthew se ubicaba a 275 kilómetros (165 millas) al sur-sureste de Nassau en el este de Bahamas. Se mueve con dirección noroeste a 19 kilómetros por hora (12 mph).
Por DAVID MCFADDEN, Associated PressLos periodistas de Associated Press Ben Fox en Miami; Evens Sanon en Haití; Ramón Espinosa en Baracoa, Cuba; y Joshua Replogle en Bahamas contribuyeron con este despacho.