CLEVELAND. En la víspera del gran show final de los republicanos, Donald Trump aterrizó de manera espectacular este miércoles en Cleveland, esperando sumar más voces del partido en apoyo a sus sueños de llegar Casa Blanca.
Proclamado por aclamación por los delegados como candidato presidencial del “Grand Old Party”, el magnate de 70 años debe sanar las heridas de un partido fracturado y pasar la página a polémicas, tras meses de peleas intestinas y un último levantamiento rebelde que estropeó el inicio de la convención republicana.
La feria del folclore republicano, híbrido de mercado popular y corte de los milagros, entraba a su tercera jornada en la fortificada Cleveland (Ohio, norte), donde 17 personas fueron arrestadas tras un choque entre manifestantes, el primer real altercado tras dos días de exiguas y pacíficas marchas.
El gobernador de Indiana, Mike Pence, adalid de los conservadores por sus posturas antigay y antiaborto, tomará la palestra para presentarse oficialmente a los estadounidenses como compañero de fórmula -candidato a la vicepresidencia – de Trump.
Los responsables de la campaña de Trump desestiman toda insinuación de fracturas.
“Este es el partido de Trump ahora”, dijo a la cadena CBS el miércoles su principal asesor, Paul Manafort, afirmando que la asimilación entre el partido Republicano y la campaña del magnate ha sido “perfecta”.
Fiel a su personalidad de showman, Trump aterrizó en helicóptero en Cleveland, saludando a sus seguidores, estáticos de estrechar la mano con el empresario que promete “devolver la grandeza a Estados Unidos”.
Pero será su discurso del jueves el que debería cerrar con broche de oro los eventos y catapultar su candidatura a los comicios del 8 de noviembre contra la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.
Apagando la polémica
La oposición contra la exsecretaria de Estado es el pegamento que une a los republicanos: su nombre ha estado en la boca de los oradores en Cleveland, que hablan de Hillary la mentirosa, Hillary la villana, Hillary y sus emails…
“Enciérrenla”, gritó la tribuna durante un virulento discurso del gobernador de New Jersey, Chris Christie, quien condenó “culpable” a Clinton de supuestos errores diplomáticos estadounidenses en Cuba, Siria o Libia, entre otros.
Trece meses después de una campaña que vio a Trump derrotar a 16 aspirantes y aplastar a una terca oposición interna, el virulento magnate inmobiliario dijo que era tiempo de “ir hasta el final” y conquistar la Casa Blanca.
“Lo que comienza en Cleveland terminará en la Casa Blanca”, dijo Pence más temprano.
El equipo de Trump también intentó este miércoles enterrar la controversia por las acusaciones de plagio alrededor del discurso de su esposa Melania Trump el lunes en la convención republicana.
Una integrante de la campaña de Donald Trump admitió haber usado frases de Michelle Obama para armar el discurso que ofreció la exmodelo eslovena y pidió disculpas por “el caos que he causado”, un giro de 180 grados a la estrategia inicial de negación.
¿Qué hará Ted Cruz?
Si Trump tiene el apoyo de las bases del partido Republicano, la directiva aún luce resignada.
“Ganemos esto”, dijo el presidente del Congreso y exaspirante a la vicepresidencia en 2012, Paul Ryan, nombrando al candidato que en dos ocasiones.
El senador Ted Cruz, finalista de las pugnaces primarias republicanas y orador este miércoles en el Quicken Loans Arena de Cleveland, fue ambiguo durante un evento paralelo a la convención.
“Cada uno de nosotros tiene la obligación de seguir nuestra conciencia”, dijo durante en un discurso en el que nunca pronunció el nombre de Trump, interrumpido por sus seguidores que gritaban “¡2020!, ¡2020!”.
La familia de Trump ha sido el principal soporte de Trump. Después de Melania, su hija Tiffany y su hijo Donald Jr., otro hijo, Eric, subirá al escenario para exponer un retrato humano del candidato, visto por muchos como explosivo y egocéntrico.
Don Jr., esposo y padre de cinco niños, de 38 años, ofreció el martes una elocuente defensa de su padre, mezclando asuntos de política -inmigración, energía, seguridad- con anécdotas familiares.
“Para mi papá, lo imposible es solo el punto de inicio”, subrayó.
“Muro” contra Trump
En las calles de Cleveland, un grupo de manifestantes marchó este miércoles en protesta contra las políticas migratorias del candidato republicano, que promete deportar a los 11 millones de indocumentados en el país. Algunos desplegaron un “muro” de tela con inscripciones como “Aíslen a Trump”.
En otra protesta, al menos 17 personas fueron arrestadas frente al centro de convenciones, tras un choque con manifestantes que intentaron quemar banderas estadounidenses.
Trump lanzó su candidatura hace 13 meses en sus oficinas de Manhattan, Nueva York, declarando que los inmigrantes mexicanos indocumentados eran violadores y narcotraficantes. Parecía entonces una receta para el desastre.
Pero desde entonces ha desafiado todos los manuales de elecciones: insulta a inmigrantes y musulmanes, desestima el complejo andamiaje de campaña y prefiere la cobertura gratuita de los medios a la propaganda diseñada.
Trump encuentra en 2016 un Partido Republicano que ha dado un brusco giro a la derecha.
Contrario al matrimonio homosexual y el aborto, proteccionista de mercado, a favor el uso de carbón, promotor de un gran muro en la frontera con México: el programa partidista adoptado sin más en la convención parece mirar hacia el pasado.