LA ROMANA, República Dominicana.- El Ministerio Público de este distrito judicial obtuvo una condena de 20 años de reclusión mayor en contra del nombrado Israel Rosario Joseph (Chichilo) a quien acusó de haber abusado sexualmente y despojar de sus pertenencias a una mujer que se dirigía a su centro de trabajo.
El Tribunal Colegiado de la Cámara Penal de Primera Instancia dictó la sentencia tras ponderar las diferentes pruebas aportadas por el Ministerio Público con las cuales quedó demostrada la comisión del hecho, ocurrido en fecha 27 de octubre del año 2012.
El hoy condenado, quien utilizó un arma blanca tipo puñal para cometer la acción delictiva, según el certificado médico legal le ocasionó a la víctima la rotura del himen por ayuntamiento carnal, así como laceraciones en el orificio vaginal externo fruto de penetración sexual forzada.
El expediente instrumentado por el Ministerio Público establece que la mujer, cuyo nombre se omite para proteger su identidad, fue obligada a penetrar a una vivienda en construcción, en donde Rosario la despojó de dos celulares y posteriormente cometió la agresión sexual.
Indica que tras cometer el hecho el imputado dejó abandonada a la víctima y emprendió la huida, siendo apresado posteriormente y sometido a la justicia.
La fiscal titular de La Romana, Reina Yaniris Rodríguez Cedeño, calificó la condena como ejemplar “dado que no se puede permitir que depredadores sexuales estén en libertad atentando contra la vida y la seguridad de las mujeres de esta provincia”.
Afirmó que ese es el tipo de condenas que se debe solicitar en esos casos, que calificó como vil y deleznables. Saludó la decisión del tribunal y dijo que a pesar de que ciertamente la condena no devolverá por completo la paz a la víctima, al menos tendrá la certeza de que se hizo justicia.
El Ministerio Público estuvo representado en la audiencia por el fiscal Héctor Julio Matos De La Cruz, quien presentó diferentes pruebas con las cuales demostró que Israel Rosario Joseph violó las disposiciones contenidas en los artículos 331 y 379, del Código Penal Dominicano.
El tribunal ordenó que la sentencia sea cumplida en el Centro de Corrección y rehabilitación Cucama de La Romana.