Por Gilberto Mateo

De manera errática indilgamos a los jóvenes un futuro que si bien es cierto pudiera prometer, no es menos cierto que no ha llegado, por lo tanto; no se tiene nada seguro, está pendiente de que ocurra y solo se limita a predecir.

Hoy en este nuevo mundo de la tecnología, el avance y la modernidad en todos los ámbitos, resulta necesario que nos ubiquemos en el presente, claro está, con proyecciones hacia un futuro que reiteramos está pendiente de llegar y que no sabemos en realidad como vendrá.

Cuál es la idea nuestra, tratar de que nuestros jóvenes no se limiten a espera por un futuro irreal, hay que lanzarse, atreverse, nada es imposible y si se lo dejamos todo al futuro, todo quedará ahí porque no se ha formulado una decisión para alcanzar las metas que querremos.

Los estudios, magnifico, la plataforma esencial para que podamos ir a la vanguardia de esta era de la modernidad, sin la combinación de una preparación académica, no podremos alcanzar las metas; es la parte primordial para poder dar el paso al éxito y cambiar de vida.

La pobreza, es un Himno de los que no son valientes para que se vean atrapados en esto que no es nada más que una excusa sin fundamento para los que quieren ver sus vidas limitadas y no dar ese cambio y salir de la misma, que por cierto es muy terrible.

Soy de opinión de que los jóvenes juegan un papel fundamental para el desarrollo de la Sociedad por diversas razones, la juventud tienen la facultad adecuada para realizar sin contratiempo, muchas de las actividades que ya los más avanzados en edad no pueden con la misma facilidad.

Mi reflexión en este orden es más que todo, una orientación sana y de corazón para que aquellos que aun gozan de ese privilegio de ser joven, le saquen el máximo de los provechos a su momento; la juventud no perdura para siempre, es la etapa en la que podemos hacer muchas cosas, sacrifícate, lánzate, atrévete que los sacrificios tienen su recompensa y no hay caminos sin escombros, los gladiadores limpiamos al caminar el área que hemos diseñado para recorrer.

Gracias por leerme.