Es probable que alguna vez hayas visto a dos perros quedarse “pegados” cuando se aparean. En caso de que no, debes saber que esto puede ocurrir y se conoce como ligadura copulatoria.
¿A qué se debe? La veterinaria Liah San Miguel explica que durante el cruce, el pene del macho entra en la vagina de la hembra y una parte llamada bulbo del pene se hincha dentro de ella. Esto provoca que queden “pegados”.
Cuando esto se da, los perritos pueden estar en la ligadura entre 10 a 30 minutos; más o menos tiempo dependiendo el caso. Durante ese proceso, pueden quedar “cola con cola”, y aunque parezca extraño, “es normal”, indica la veterinaria.
“Es totalmente normal y ocurre para asegurar que el macho pueda depositar bien el esperma. Después de un rato, el bulbo se deshincha y ellos se separan solos”, afirma.
Existen creencias erróneas con relación a la ligadura copulatoria. Algo común es que piensan que los perros están atrapados por accidente o que se van a hacer daño, y tratan de separarlos. En palabras de la veterinaria: ¡Eso no se debe hacer!
Otro error común, según Liah San Miguel, es que muchos piensan que si los separan rápido evitan que la perrita quede preñada, pero eso “no es cierto”. Si ya hubo cruce, “es muy probable que ya haya embarazo”, aunque se separen.
Un aspecto importante y que se debe conocer es que esta ligadura entre los perros “no les hace daño si todo ocurre de forma natural”. Los problemas vienen si las personas intentan intervenir y separarlos a la fuerza, debido a que a través de esto “pueden sufrir lesiones”
“Si se les deja tranquilos, no pasa nada malo”, puntualiza la veterinaria.
¿Qué se debe hacer cuando los perritos se quedan “pegados”?
Hasta este punto de la lectura ya se conoce que los dueños de los perritos no deben intervenir cuando este proceso ocurre. Ahora bien, lo más importante y lo que sí tienen que tomar en consideración es “no entrar en pánico”.
En lugar de separarlos, la persona debe dejar que terminen tranquilos, asegurarse de que estén en un lugar seguro, donde no se resbalen o se lastimen, y esperar a que se suelten solos, señala Liah