CARACAS
.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien aseguró que desde el organismo continuarán insistiendo en ser observadores de las legislativas del 6 de diciembre en Venezuela.
“Si como militante político que soy me preguntaran si hace falta que venga alguien de la Organización de Estados Americanos (OEA) yo diría que ni en la esquina la quiero. La OEA debe morir, morir en paz y ojalá Almagro sea el sepulturero”, sostuvo Maduro durante una rueda de prensa con medios internacionales en Caracas.
Almagro defendió hoy en una entrevista en Bogotá la importancia de que la OEA “garantizara de una manera fidedigna el resultado” de los comicios ya que, afirmó, “los niveles de desconfianza (…) entre Gobierno y oposición hacen necesario un garante reconocido para ese proceso”.
“Como en cualquier elección en nuestros países, es un punto de inflexión y por eso el proceso tiene que ser el más transparente y el más legítimo”, añadió el excanciller uruguayo.
El jefe del Ejecutivo venezolano aseguró sin embargo que “todo lo que tenga que ver con el proceso electoral es una decisión del poder electoral”, organismo que también hoy “rechazó enérgicamente” las declaraciones del secretario general de la OEA.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano argumentó, a través de un comunicado, que las palabras de Almagro son “violatorias de los principios y propósitos de la ONU, del Derecho Internacional y del ordenamiento constitucional” venezolano.
Maduro comentó que ve a Almagro “enredado” en su cargo al frente de la OEA y defendió que desde que fue escogido en marzo “se insulsizó más rápido de lo que pensamos”, en alusión a su antecesor en el cargo, el chileno José Miguel Insulza, con el que el Gobierno venezolano tuvo varios desencuentros.
“Es lamentable, ojalá él se libere de eso, ojalá tenga capacidad de verlo a tiempo y liberarse”, agregó sobre el político uruguayo, al que calificó de “aprendiz de brujo tratando de levantar un muerto, la OEA”.
Maduro reiteró, además, la posición del Ejecutivo caribeño de que se cierra esa organización o que se convierta “en lo que dice el presidente (de Ecuador Rafael) Correa, en un foro político”.
El próximo 6 de diciembre los venezolanos están llamados a las urnas para elegir a los 167 diputados del próximo periodo legislativo de cinco años.
La oposición venezolana reclama que organismos que consideran independientes, como la OEA, la ONU o la Unión Europea, deben de estar presentes como observadores internacionales para el 6 de diciembre con el fin de certificar la transparencia de unos comicios en los que defienden que el oficialismo hace gala de ventajismo.
El CNE solo ha confirmado, de momento, la presencia de una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).