UNA REFLEXIÓN, MÁS QUE UNA FELICITACION.
Cada 8 de marzo celebramos el día internacional de la Mujer. Un día que reivindica la lucha por la libertad, igualdad, justicia y paz social. Nosotras, como parte de la sociedad, con esfuerzo y valentía, hemos logrado que se nos reconozca como segmento de la vida pública, donde gozamos de un protagonismo importante, aún no suficiente…el mayor protagonista, a través del tiempo, ha sido para el hombre.
Día como hoy, hablemos de seguir conquistando metas, gestionar nuestros espacios, trabajar por lo que queremos, programar con objetivos claros y alcanzables, no de esperar sentadas una proporción o “cuota” que nos llegará por el solo hecho de ser mujer.No debemos aislarnos y dejar al libre albedrío que se nos ofrezca lo que quieran los demás.
No debemos limitarnos a participar en escenarios en los que culturalmente se resalta a nuestros varones yjustificarlo como bueno y válido. Debemos participar de igual a igual.
Un vivo ejemplo es el tema político. En una organización, reunión o dirección política el porcentaje masculino es superior al femenino. Nosotras, mujeres decididas, debemos tener más participación, entrega y actuación determinada y así incrementar nuestro porcentaje, espacio y poder de decisión en este ámbito.
Otro ejemplo valido, una mujer en una fila, sin ninguna condición especial o dificultad, desea siempre que el hombre le ceda el lugar delantero o de preferencia, de no hacerlo, pensamos “no es un caballero”. Lo ideal es realizar su fila, esperar su turno y no lograr espacio valiéndose de su condición de mujer.
Si existe una preferencia, que sea voluntad del varón, no exigencia e insinuación femenina. No debemos esperar regalo sin realizar los esfuerzos correspondientes.
Debemos decidir lo que queremos, con esfuerzo, con lucha, con dedicación, con determinación, con perseverancia, sin dadivas ni favores que limiten nuestro potencial femenino y nuestra capacidad de mujer.
Orgullosa de lo que somos, les saludo hoy, mañana y siempre
Mtra. Modesta Javier Rosario
