REDACCIÓN
SAN JUAN DE LA MAGUANA, República Dominicana.
–El empresario y político del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Alejandro Tejada, se desahogo con el alto dirigente de esa organización política, el Dr. Osvaldo Canario, quien le giró una visita a su residencia.
Alejandro Pollo, como se le conoce popularmente, trono contra algunos miembros de su partido, de los cuales manifestó que, ya ni las llamadas le toman, así se lo hizo saber de manera personal al Dr. Canario.
Ante la impotencia y la indignación de Tejada, Canario se solidarizo con el, manifestándole su apoyo, porque entiende que el, (Alejandro), fue el único dirigente del PRM aquí en San Juan de la Maguana, que mantenía una campaña constante contra el pasado gobierno de Danilo Medina, denunciando su mala gestión, a la vez que vendía al candidato del Cambio, representado por el hoy presidente Luis Abinader.
Osvaldo Canario, quien es el presidente de la comisión de empleo del Partido Revolucionario Moderno en esta provincia de San Juan, manifestó su inconformidad, de que no se haya tomado en cuenta al fogoso político, como lo es Alejandro, o en su defecto, a su esposa Gloria Tapia, quien además de excelente administradora, es abogada de profesión, la cual bien podría ocupar un cargo de importancia en este gobierno.
Alejandro Tejada, aunque se siente defraudado por algunos dirigentes de aquí, manifestó ante el Dr. Canario su disgusto y decepción, pero le manifestó que se mantiene firme en el PRM, y trabajara de manera incansable para que esa organización política retenga el poder, con el candidato que elija el partido, para las elecciones del 2024.
Mientras ambos dirigentes se desahogaban, Alejandro se paro de su asiento, y le juro al Dr. Osvaldo Canario que estaría a su lado incondicionalmente, si para el futuro aspira a alguna posición electiva, aunque en elecciones pasadas, había sido decepcionado por candidatos, que hoy ni las llamadas le toman.
Finalmente, Alejandro pollo, agradecio la visita que le hiciera el Dr. Osvaldo Canario a su residencia, pidiendole excusa por su forma de expresarse, pero que no era para menos, al ver como personas, en las cuales el puso su confianza, y por los cuales invirtió tiempo y dinero, para que hoy ocupen una posición importante, le hayan dado la espalda.