SANTO DOMINGO
.- El Gobierno de Michel Martelly rechazó recibir la delegación dominicana que buscar la seguridad de los choferes que transportan mercancía a Haití.
Ayer jueves estaba pautada un encuentro en Puerto Príncipe con autoridades haitianas y camioneros dominicanos, pero no se concretizó la misma porque supuestamente los camioneros y empresarios dominicanos y haitianos se pusieron de acuerdo para bloquear la frontera entre ambos países.
A todo esto, se supo que autoridades dominicanas intentan una nueva reunión para este viernes en Haití.
Para conseguir ese encuentro ayer jueves se reunieron en Santo Domingo el canciller dominicano, Andrés Navarro, y el embajador dominicano en Haití, Rubén Silié, quien viajó a Santo Domingo a planificar la estrategia para el encuentro que se busca hoy con funcionarios de Martelly.
Blas Peralta, presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (FENATRADO), dijo “los camioneros haitianos y dominicanos decidimos cerrar la frontera con los vehículos, esta vez, para que además de no poder pasar camiones con productos alimenticios, materiales de construcción y otras mercancías, no entren ni salgan personas.
Asimismo, aclaró que el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) no tiene que ver con el cierre, sino que fue una decisión de los camioneros de ambos países.
Se recuerda que la Federación Dominicana de Transporte (Fenatrado) anunció la suspensión del transporte de carga hacia Puerto Príncipe y otras ciudades de Haití, debido a la inseguridad que reina en el vecino país, con el resurgimiento de las turbas que atacan y asaltan a los camioneros.
“No volveremos a Haití hasta que el gobierno haitiano se responsabilice y nos pague los daños causados a nuestros camiones, así como el pago de las mercancías robadas por los vándalos de ese país”.
Insistió en la necesidad de que las autoridades haitianas dispongan protección militar para los conductores.
Peralta anunció que Fenatrado estudia la posibilidad de demandar al gobierno haitiano por daños y perjuicios a su personal.
POR JACQUELINE MORROBEL