Santo Domingo, 14 ago (EFE)
.- El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó hoy a 30 años de prisión a los tres asesinos del comunicador Claudio Nasco, contra quienes los jueces ya emitieron un dictamen de culpabilidad el pasado 10 de julio.
Según el Ministerio Público, representado por el procurador fiscal Eduardo Joel Velásquez, la víctima y los acusados Oscar Pérez (Yender), Luis Manuel Estévez Ponciano (Pacuto), y Joel Rafael Miliano Rodríguez (Pateo), tuvieron una discusión “devenida por diferencias de carácter personal y económica”.
El enfrentamiento provocó que lo ataran de pies y manos y le cubrieran los ojos con cinta adhesiva, “procediendo el acusado Oscar Pérez a darle múltiples estocadas que le ocasionaron la muerte”.
Una vez cometida la acción, le sustrajeron varias tarjetas de crédito de diferentes bancos, una cantidad no determinada de dinero en efectivo y el vehículo de su propiedad, marca Nissan Murano, color blanco.
Al leer su decisión, el tribunal manifestó que para que una persona pudiera ser amarrada de manos y pies se necesita la participación de los tres acusados.
Agregó que, de conformidad con los informes sociológicos, los acusados tenían pleno conocimiento de lo bueno y lo malo en el entendido de que habían sido criados en el seno de familias religiosas y asistían con regularidad a la escuela, cursando todos el bachillerato.
Las familias de los imputados estallaron en gritos cuando el tribunal conformado por los jueces Wendy Valdez, Felipe Molina y Gissell Soto, emitió la sentencia en virtud de los cargos de homicidio voluntario, asociación de malhechores, robo agravado y porte ilegal de armas.
El comunicador Claudio Nasco, de 37 años, fue asesinado en diciembre de 2013 y su cadáver apareció maniatado, amordazado y con diversas heridas de arma blanca en el jacuzzi de una cabaña del Distrito Nacional.
El tribunal había dividido el proceso en dos fases, una para determinar la culpabilidad de los procesados, y la celebrada hoy para decidir la pena que cumplirán como autores materiales del hecho. EFE