SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, consideró este martes que el pacto político el suscrito el lunes por el presidente Danilo Medina y el dirigente del PRD Miguel Vargas “es la continuidad de un negocio, un reparto privilegiado de los recursos del Estado”.
“Ese acuerdo es la continuidad de un negocio que pretende detener el cambio que necesita y quiere el pueblo, un pacto que se hace en base al reparto de privilegios para ellos y sus asociados en el gobierno”, sostuvo.
Abinader habló en la Casa Nacional del PRM al recibir a renunciantes dirigentes nacionales del PRD entre los que figuran el comunicador Alex Díaz, precandidato a alcalde de San Francisco de Macorís; Ulises Rodríguez, presidente de Santiago; Carmen Leyda Scarfullery, presidenta de las mujeres perredeístas de la provincia Peravia y Bienvenido Santana Guilamo, presidente del PRD en La Romana.
Dijo que “ahora la elección queda clara: de un lado, el cambio para mejorar las condiciones de vida de la gente, para hacer renacer la esperanza y la confianza en un merecido bienestar, y del otro el negocio de quienes quieren el continuismo de la inseguridad, el alto costo de la vida, el desastre de los hospitales, el desempleo, los apagones y otros males”.
Indicó que si a alguien le quedaba alguna duda, el lunes “quedó claro que el PRD ha sido vendido a la ambición continuista de Danilo Medina y su grupo en el PLD. Ellos estaban juntos hace tiempo, eso de ayer no suma nada nuevo, es historia conocida que nada cambia”.
Abinader alegó que ha dado pena y resultó indignante ver que en el anuncio de ese acuerdo se mencionaran los nombres de José Francisco Peña Gómez y Juan Bosch, propulsores de la alternabilidad democrática y quienes, dijo, nunca usaron la política para enriquecerse a costa de la pobreza del pueblo.
“El hecho del presidente Medina precipitar su campaña electoral, cuando aún faltan 8 meses para las elecciones, desmiente la falsa apreciación de alta aceptación en el mercado electoral y tendrá un elevado costo que saldrá de los bolsillos de los contribuyentes, de los tantos impuestos que cobra el gobierno a las familias y a las empresas, de los sobreprecios de los combustibles y la tarifa eléctrica y del pago del despilfarro y los sueldos multimillonarios de unos cuantos funcionarios”, manifestó.