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Sobeida, la Diva de Carteras Louis Vuitton

Por : Rubén Moreta, M.A.
Ella ya se pasea libre y copetuda por las calles citadinas, cual si fueran pasarelas en esta  república medieval.  Camina inmune, sin anatema, con su pelo suelto y su sonrisa de sol.
Esta mujer ya garbea atrevida con sus pantalones ceñidos y su inseparable cartera Louis Vuitton, tras solo cuatro años de prisión por ser la diva, amante  y brazo ejecutor  -agrego yo ese cargo- de las andanzas del mayor narcotraficante del Caribe: José David Figueroa Agosto, alias Junior Cápsula, matón,  varón de las drogas en las Antillas y dandi tropical, que desfloró  doncellas y penetró damas “honorables” de “sociedad” para luego exhibirlas como cine porno del menos estilizado, a diez  pesos el CD por los pregoneros callejeros de material pirateado.  
Pero también, es el mismo hombre que como miel u objeto imantado, atraía a pringones rameados (de todos los rangos, fuerzas  y colores), a empresarios logreros (amantes de los atajos para obtener ganancias),   y elementos  encumbrados del gobierno (de inmoral  proceder), a su corporación y entramado mafioso, del cual –tras su apresamiento- solo los chiquitos fueron al calabozo.
Su mujer está libre y su sonrisa de triunfo ante las cámaras de televisión, es la evidencia de haber derrotado el “sistema” penal y los paradigmas morales y éticos de una sociedad adolorida, que sucumbe.
Es “Doña” Sobeida Félix Morel la gran “triunfadora” en esta sociedad de mentira y ficción, de falsía y simulación, quien –tras ser libre- rauda recogerá toda su fortuna ilícitamente  edificada, para vivir de la ostentación, exhibiéndole a todos, en especial a otras vanidosas féminas, su colección de carteras Louis Vuitton, quizás queriéndole decir que ella usa ese accesorio de las “originales” y las otras usan “carabelitas”.
Pero muy seriamente, la moraleja de todo este circo  es que el modelo de castigo penal y civil en el sistema capitalista solo sirve para castigar a los/as rateros/as o delincuentes pobres, negros, “feos” y de barrio.  
Ah, otra moraleja es que si usted va a delinquir, aprenda a hacerlo en grande y vencerá el sistema, como lo acaba de hacer esta diva.

El autor es Periodista y Profesor UASD.

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