Por Rubén Moreta
-El quehacer político en la provincia San Juan exhibe un rostro fresco, revestido de sapiencia, madurez e impregnado de una gran voluntad de impulsar un cambio en esta demarcación sureña consumida en la pobreza, a pesar de su gran potencial agropecuario y ecoturístico.
Este novel político es llamado Frank Ramírez, profesional de la Administración de Empresas, acomodado económicamente y por tanto no va a la política a buscar dinero, porque le sobra. El mismo está activamente fajado de “campana a campana” para lograr su sueño de ser legislador y desarrollar una fértil agenda de búsqueda de solución a los problemas de marginación social de los pueblos del sur.
Sin estridencias, con un plan de trabajo definido, con propuestas inteligentes Frank Ramírez se desplaza ilusionando a las bases del Partido Revolucionario Moderno (PRM) con su proyecto de convertirse en representante legislativo.
Frank Ramírez aspira a que la provincia de San Juan sea merecedora de un mejor trato gubernamental, para que se atiendan sus necesidades de obras de infraestructura y que se focalicen políticas públicas en favor de los más necesitados: la juventud y los hombres y mujeres del campo.
Postula Frank Ramirez por la atención a la juventud, que mayoritariamente ni estudia ni trabaja. Denuncia la desesperanza de los jóvenes sureños, que si se le abren las fronteras, estarían decididos a emigrar del país por la falta de oportunidades.
Con la confirmación de su candidatura a Diputado por la circunscripción número uno, espera cristalizar su utopía.
Frank Ramírez es el novato sensación de la política sanjuanera.
El autor es periodista.
