Por: Rubén Moreta
No me gustan los abusos y menos los que provienen de funcionarios públicos. La función de los administradores gubernamentales es servir a la sociedad, hacer el bien y nunca afectar negativamente a los demás.
Hoy deploro que el flamante Director Regional de Salud Pública, doctor Bolívar Matos Pérez esté torciendo su misión y tiznando su hoja de servicio con su proceder despótico.
Dicho funcionario, con ribetes de sultán, a pesar del país estar sumergido en un estado de emergencia por la pandemia de coronavirus, dispuso antojadizamente la cancelación de la Gerente Administrativa del Centro Clínico y Diagnóstico de Atención Primaria en Salud de Las Matas de Farfán, Licenciada Vignia Oviedo López.
La repugnante arbitrariedad del doctor Matos Pérez radica en que tomó esa decisión en contra de una mujer que estaba en licencia médica, diagnosticada con diabetes tipo dos, con asma bronquial y con un delicado embarazo. ¡Qué bárbaro!
Esta joven profesional sanjuanera lesionada sin justificación por el verdugo doctor Matos Pérez es postgraduada de una Maestría en Dirección de Empresas en la prestigiosa Universidad de Murcia, España, y por su amor a San Juan regresó a poner sus conocimientos al servicio de la provincia que la vio nacer.
Es inaceptable e ilegal la cancelación sin justificación de Vignia Oviedo López. Rectificar es de sabios. Hágalo doctor Matos.
El autor es Periodista.