Los terapeutas ocupacionales o T. O., son profesionales socio sanitarios que dirigen sus actuaciones a personas que presentan una discapacidad, de modo permanente o temporal, impedido en sus funciones físicas o mentales.
Hoy 27 de octubre, celebramos 100 años de tan bella labor a nivel mundial, aunque en países como el nuestro una parte significativa de la población aún desconoce la importancia de lo que hacemos y como intervenimos en varios campos de la sociedad y en algunas áreas de la vida.
En función de la edad y la patología que aborden, a través de este espacio se interviene como “rehabilitadores holísticos o integrales”. Se ayuda a los pacientes a dominar las actividades básicas de la vida diaria, como comer, vestirse y usar el baño solo. Se centran en el desarrollo de la motricidad fina, en optimizar la función superior del cuerpo y en mejorar la postura. También pueden abordar las dificultades con la alimentación y la deglución.
Por tanto, con ejercicios, prácticas y estrategias, los terapeutas ocupacionales promueven la independencia de las personas que lo necesitan, y así les auxilian a desenvolverse en sus ámbitos cotidianos, ya sea en casa, en el trabajo, en la escuela, practicando algún deporte o conduciendo. Además, el refuerzo de este tipo de autonomía, aumenta la confianza en sí mismo y la valoración personal. Asiste por igual, a reducir la demanda de los padres y de los cuidadores.
Las mediaciones realizadas por terapeutas ocupacionales para conseguir mayor grado de independencia en los usuarios, incluyen la rehabilitación de déficit neuropsicológico (memoria, atención y razonamiento complejo); función motora, función sensitiva (visión, tacto y percepción); y las relaciones interpersonales. El medio del tratamiento implica generalmente el uso de las actividades útiles, que tienen cierto significado e importancia en la forma de vida de los clientes, estas también se llaman “ocupaciones”, e incluyen los hábitos de comportamiento asociados al cuidado de uno mismo y otros, trabajo productivo y ocio.
Durante el proceso, el T.O. valorará las oportunas adaptaciones del entorno, así como los elementos de apoyo, como modificar el ancho de las puertas, instalar un salva escaleras, sustituir la bañera por un plato de ducha, recolocar la disposición de las prendas en el armario o modificar la disposición de los objetos y el mobiliario, entre otros.
Como cada paciente es único, las metas y resultados del plan de terapia ocupacional serán específicos del paciente y sus necesidades. Esto puede variar desde mejorar las capacidades físicas para que el paciente participe del cuidado personal, hasta prepararlo para que pueda realizar actividades relacionadas con la vida laboral.
Es importante que podamos visibilizar esta ocupación poco mencionada. Los terapeutas ocupacionales son muy importantes en el desarrollo de la salud de las personas que necesitan recuperar su vida de forma habitual, luego de alguna situación de enfermedad, estrés o de impedimento laboral. Son unos de los grandes responsables de brindar a muchas personas, la autonomía y la libertad.
Lic. Mabel A. Pérez Jiménez
Encargada Dpto. de Terapia Ocupacional
Asociación Dominicana de Rehabilitación
Filial San Juan de la Maguana