Al menos 41 personas, incluidos niños, han muerto en República Dominicana solo en dos explosiones ocurridas en siete meses, la de San Cristóbal y la del carnaval de Salcedo, mientras el sistema de atención para estos pacientes carece de más unidades especializadas, de un banco de piel y tejidos y de donantes cadavéricos.
Para curar a los ingresados por la tragedia más reciente en Salcedo, el Gobierno dominicano tuvo que recurrir a la ayuda de México a fin de obtener casi 4,000 cm2 de tejido de piel humana. El suceso ha dejado cuatro muertos, tres niños y un adulto, además otros siguen internos en estado crítico.
Listín Diario abordó, con los actores del sistema, esta realidad y la necesidad de un bando de piel y tejidos, antes de la explosión ocurrida en San Cristóbal en agosto pasado que dejó un saldo de 37 muertos y 59 lesionados, y retoma la necesidad de aunar esfuerzos para avanzar en materia de atención a los pacientes quemados.
El presidente de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, neurocirujano José Joaquín Puello; el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de UNIBE, Marcos A. Núñez, y el ex ministro de Salud Pública y senador por la provincia Hermanas Mirabal, Bautista Rojas Gómez, quien además es propulsor del proyecto de modificación de la ley de trasplantes, emitieron sus opiniones sobre la realidad en el país.
Todos coincidieron en la necesidad de crear mayor conciencia en la ciudadanía en la prevención de los incendios, que son tan recurrentes en República Dominicana y que se haga una campaña para tales fines. También que haya unidades especializadas y el banco de piel y tejidos que salvan vidas. Cabe destacar que hay un banco en la unidad de quemados Thelma Rosario en Santiago de los Caballeros, pero faltan donantes.
Unidad de quemados paralizada
El neurocirujano Puello pidió la terminación de la unidad de quemados del complejo hospitalario Luis Eduardo Aybar, con un 70% construida y falta un 30% que tiene ya unos tres años paralizada.
“Hemos solicitado al Gobierno central que ya ponga en ejecución la terminación de esa unidad que debe ser la más grande del país por la cantidad de camas, quirófanos, cómo está diseñado, sobre todo una unidad sumamente moderna que tiene un helipuerto que está ya construido. Es necesario que en este momento esa decisión sea cristalizada”, explicó.
Dijo que han hablado recientemente el Ministerio de la Vivienda y se ha tomado la decisión de comenzar ya a terminar la unidad que dará un servicio a escala nacional. También abogó por unidades especializadas en quemaduras en el Norte, Sur, el Este y varias en el Gran Santo Domingo, además, de que los hospitales de la red pública cuenten con camas UCI para estos pacientes.
También abogó para que nuevos cirujanos se especialicen en esta área. “Hay algo que nos preocupa a nosotros los médicos es que los médicos que cuando se gradúan, sobre todo los que hacen cirugía general, generalmente no toman la especialidad de tratamiento para los quemados. Es una especialidad sumamente difícil, muy demandante, son muchas horas en el quirófano. Habría que abrir una campaña de entrenamiento de los jóvenes médicos cirujanos, para que puedan entrenarse en el tratamiento de las quemaduras”, indicó.
En cuanto a la Ciudad Sanitaria, Puello dijo que actualmente están trabajando en cinco comisiones, coordinadas desde la Presidencia de la República, para completar la apertura de las unidades de gestión, la financiera, tecnología, atención al usuario y la unidad de equipamiento en la Ciudad Sanitaria.
El cadáver no se mutila en la donación
Marcos A. Núñez, maestro de medicina y uno de los tres primeros cirujanos en especializarse en el extranjero para atención de pacientes quemados en el país, es una de las voces que no se calla con el clamor de que se unan las academias, el Gobierno y la sociedad civil para fortalecer el sistema de atención a los quemados.
Entiende que es fundamental tener un banco de piel y tejidos en el país, además fortalecer el que está en Santiago de los Caballeros, por lo complejo que es el tratamiento para estos casos.
Al explicar cómo se obtiene esa piel de los donantes cadavéricos, dijo que se hace de la misma forma en que se extraen otros órganos.
“Es un proceso que tiene su organización ética y además todas esas partes se cubren, los órganos internos no se ven. El paciente queda como se le hizo una operación, se abre, se sutura y se cierra como si fuera una operación, no se ve más que la línea de sutura y eso se cubre con la ropa. La piel por igual, la cara no se toca ni se tocan las manos que son las vías de exposición y lo otro se cubre”, indicó.
Congreso estudia una ley
El senador por Salcedo y exministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, quien promueve en el Congreso la modificación a la Ley 329-98 de trasplantes, espera que el martes sea leído en la comisión de salud el informe de revisión y que den el visto favorable.
Detalló que es una reforma total a la ley, que tiene 25 años, en la que está contemplada la creación de un banco nacional de piel y tejidos, lo que considera una necesidad imperiosa en el país.