SAN JUAN DE LA MAGUAN, R.D 10/09/2015
Por. SANDY VALDEZ. ( DR.)
El hombre siempre soñó con plasmar su imagen en el papel, era una manera de
proyectarse o contemplarse así mismo, así que los pintores comenzaron a hacer los retratos.
Personas influyentes pagaban una gran suma para que pintores de renombre plasmaran susrostros en grandes rollos de papel.
Luego con la invención de la cámara fotográfica a finales del siglo XVIII y principios del XIX
se popularizaron las fotografías y se lograba una imagen real de las personas.
Más adelante con la expansión de las artes gráficas, aparecieron artistas con nuevas
variantes del arte de la imagen, como los caricaturistas que se dedican a hacer retratos con rasgos
alterados hasta llevarlos al punto humorístico.
Así que tenemos la fotografía que es una extensión de la imagen misma de la persona, con
cada rasgo y detalle, porque no depende de la pericia de un artista, sino de una máquina que
reproduce lo que capta con el lente, y contamos con los pintores de retratos que por medio de la
observación llevan al papel una imagen que al compararla muestra un alto nivel de similitud,
porque reproduce los rasgos característicos con la perfecta combinación de luces y sombras que
aprecia el ojo humano, y en tercer lugar la caricatura, donde al principio debemos hacer una
detallada observación para enterarnos de quien se trata la obra, ya que esta distoriciona, exagera
e importantiza ciertos aspectos secundarios.
Bajo este marco de referencia me gustaría plantear el versículo de Efesios 4:13, ya que en
este verso se nos quiere llevar a la mayor similitud con Cristo, partiendo de que desde un principio
fuimos creados a su imagen, imagen que el hombre distorsionó, dando cabida al pecado.
Así que hoy como cristianos nosotros debemos ser una proyección de la imagen de Cristo,
que cuando las personas nos vean, vean en nosotros a Cristo, y esto va más allá del plano visual y
el fenotipo, esto va más a las acciones y el proceder.
Pero alguna vez te has preguntado ¿Cuál es la imagen de Cristo que proyectas?
Eres una caricatura de Cristo, con ciertas distorsiones muy marcadas de lo que es el
Mesías, con exageraciones de elementos secundarios que le dificulta a la gente ver en ti a Cristo..
Tal vez eres un dibujo de Cristo, pero el dibujo tiene mucho que ver con la apreciación del
artista que lo realiza, así que a la postre no es más que una interpretación personal de lo que es,
por lo que si somos un dibujo de Cristo, somos el Cristo que alguien imaginó pero no
necesariamente la interpretación global y Bíblica del Mesías.
Pero si somos una fotografía del Mesías, entonces las personas podrían tomarlas en sus
manos y observarlas, para decir al final: “Ese es Jesús”…
Procuremos ser la imagen de Cristo en esta tierra, y como dice Jesús Adrián Romero;
“Seamos Jesús”
