Un estilo de vida sano es fundamental para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, por lo que mantener ese ritmo saludable requiere incluir la realización de actividades físicas en la rutina diaria.
Para estos fines, los comunitarios de Santo Domingo Oeste pueden acceder a programas de ejercicios gratuitos que les permitirán mantener buena condición física y contribuir a la prevención y el mejoramiento de problemas de circulación, hipertensión, diabetes, obesidad, entre otras.
Esto se debe a un “circuito de salud” que desarrolló el Área 7 del Ministerio de Salud Pública en el Parque Olimpo ubicado en la Calle Zeus Norte, de esta demarcación, desde junio de 2022.
“El programa de actividades físicas consiste en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, concienciación e información con respecto a los beneficios de un estilo de vida saludable”, explica Reynaldo Polanco, el instructor.
En este, los participantes disponen de rutinas de ejercicio, entre ellos maratones, ciclismo, calistenia y CrossFit, los cuales realizan con orientación de un coordinador en horarios de lunes a viernes de 6:00 a 7:15 de la mañana y 5:00 de la tarde a 8:30 de la noche.
“Contribuir con la prevención y gestión de las enfermedades crónicas no transmisibles ayuda también a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad”, manifestó la doctora Isabel Mateo, encargada de la Unidad de Enfermedades Crónicas no transmitibles del área 7.
El grupo que inicia a las 6:00 de la mañana cuenta actualmente con 13 participantes. Antes de comenzar la rutina se reúnen para empezar el día con una oración, posteriormente proceden con el calentamiento y luego los ejercicios.
El equipo está conformado por hombres y mujeres de todas las edades, son un grupo “muy integrado”, esto se evidencia por el caluroso saludo que se dan en las mañanas y la complicidad al momento de planificar “actividades juntos”, según comentó uno de los participantes.
Durante el recorrido que realizaron periodistas del Listín Diario en la zona, pudieron percibir la integración y el comportamiento de las personas durante el circuito, también el compromiso que refleja su entrenador, quien le proporciona insumos para que realicen mejor los ejercicios, entre ellos bandas elásticas, alfombras de yoga, pesas y cuerdas.
Polanco aclaró que distribuye los grupos según el día. Los miércoles los separa, los hombres trabajan tren superior con ejercicios de cuerdas, pesas, dominadas, entre otras, mientras que las mujeres trabajan tren inferior, glúteos y piernas.
Explicó también que en el programa se realizan rutinas personalizas, pero que predominan las rutinas grupales.
“En las mujeres predominan los entrenamientos de tren inferior (piernas y glúteos) por lo que la frecuencia de ese grupo muscular es mayor, es decir, tres veces a la semana”, indicó Polanco.
Manifestó que las féminas trabajan tren superior dos veces por semana. Sin embargo, los hombres, cuya rutina está más centrada en habilidades y musculatura de brazos, pecho y espalda, entrenan tren superior tres veces a la semana.
En el caso de los participantes que están en la tarde, pueden integrarse desde las 5:00 hasta las 8:30 de la noche. Por el horario, este grupo es mayor y al ser un instructor el entrenamiento es menos personalizado, pero al igual que en el día, Polanco les proporciona una rutina y supervisa la realización de los ejercicios.
BENEFICIOS DEL PROGRAMA
De acuerdo con la doctora Mateo, dentro de los beneficios de este circuito de ejercicios está la disminución del estrés y ansiedad, relajación del cuerpo y sensación de satisfacción, mejora de la autoconfianza y autoestima.
Además, la estabilización del estado de ánimo, mejora del control del peso corporal, ayuda a la resistencia y fuerza muscular, fortalecimiento de las articulaciones, reducción del riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovascular y reducción de los triglicéridos.
Carlos Florentino, uno de los participantes de la jornada matutina, alegó sentirse “mejor” después de practicar ejercicio en el circuito. Hace aproximadamente seis meses se integró al programa y desde entonces su resistencia ha mejorado.
Asimismo, manifestó que es notable el cambio físico, ya que aumentó masa muscular y bajó de peso.
Otra de las participantes, Remido Ubri, indicó: “Yo no podía caminar bien, me dolían las piernas y me cansaba mucho. Ya no me pasa, gracias a Dios y a Reynaldo por su entrega”.
Comentó que el cambio también se vio reflejando en su peso, debido a que pasó de 176 libras a 160, a pesar de que no va todos los días a hacer ejercicio.