A las afueras de las instalaciones se reunieron los graduandos para coordinar su entrada al Auditórium Monseñor Amancio Escapa; allí fueron recibos por familiares, amigos y parte de la prensa nacional. La satisfacción de estos, en su mayoría adultos mayores, era evidente.
Ese era el ambiente que se vivió en el acto de investidura de la Universidad de la Tercera Edad (UTE), donde luego de ser oficialmente titulados Licenciados y Magister, los profesionales respondían con ovación y entusiasmo cuando eran mencionados por el maestro de ceremonias con algunos, incluso, llorando de emoción.
La emoción era tanta, que no tenían palabras para describir lo que sentían en aquel momento. Uno de los pocos que pudo expresarse fue Logan Jiménez, quien expresó lo extraordinario que fue su paso en el proceso de aprendizaje.