Por Gina E. Medina Farías, M.A
ENTERATE CON ANGEL DEL CARMEN -Un día como hoy 22 de diciembre del 1855, una lucha sangrienta y sin cuartel se libraba en la tierra del Maguana, nueva vez la madre tierra se retorcía de dolor e impotencia bebiendo la sangre de sus héroes que se escurrían a sus entrañas.
La Sabana de Santomé se cubría de hollín, humaredas, gritos desgarradores, sudor y sangre donde los redobles de tambores les recordaban que eran parte de los últimos hombres valientes que quedaban de este lado para defender la amada Patria.
El encuentro armado entre dominicanos y haitianos provocados por la invasión de Solouque de 1845, fue librado cuando el General José María Cabral y Luna, uno de los generales que comandaban el ejército libertador que operaba en la comarca de San Juan de la Maguana, le salió al frente al ejército haitiano comandado por el propio emperador Faustín I franqueado por 12,500 hombres capitaneados por el jefe de división el General AntoniePierrot (o Pierre como dicen otros investigadores), el sangriento Duque de Tiburón.
Las defensas dominicanas fueron cayendo ante el rápido avance de las tropas enemigas hasta replegarse hasta San Juan de la Maguana, donde ya la Sabana de Santomé había sido escogida para la batalla decisiva.
La acción se desarrollaba con alternativas de avances y retrocesos con tendencia a una probable derrota, según era la desmoralización que había en las diferentes compañías, de las cuales alguna llego abandonar el campo.
Los mismos generales llegaron a sentir la flaqueza viendo la tremenda responsabilidad que sobre ellos pesaba de quedar vergonzosamente vencidos.
Se dice que a galope llego un mensajero de guerra portando un telegrama, donde el General Pedro Santana, desde su cuartel general de Azua decía: Ay de ustedes generales si los caballos de los haitianos beben agua del Rio San Juan.
El General José María Cabral sin ser el General en Jefe, se posesionó más que los otros de esa amenaza, primero muerto antes que sufrir la humillación de presentarse derrotado ante su peor enemigo.
Según cuentan los escritos, el Coronel Eusebio Puello, que había conservado la serenidad, le puso la mano en el hombro a Cabral y le dijo:
-General, usted ha sido seleccionado para esta batalla y será el último soldado en caer.-
Ante estas palabras, se reanimó, concibe nuevas estrategias y reorganiza las tropas. El sargento Juan Belisle advierte:
-Mi General, ese no es su puesto, pues ahí usted puede peligrar-. El Comandante le respondió: Yo no estoy para cuidar mi vida, sino para salvar la Independencia Nacional.-
El ejército dominicano con Cabral, Juan Contreras, José María Pérez, Blas Maldonado, Legel, Sandoval, Puello, Suero, Aniceto Martínez y otros jefes, batiéndose como soldados rasos, resistieron rodilla en tierra la gran embestida y el General Cabral ordenó pasar a la ofensiva, las yerbas secas y ramas de los arboles fueron encendidas y la brisa sopló hacia los haitiano cuyas piernas fueron atrapadas por el fuego.
Los generales y coroneles se arrojaron a la cabeza de sus tropas cargando sus sables y lanzas. El coronel Hipólito Caro, tomó la Bandera corriendo con ella levantada entre los enemigos clavándola en medio del campo.
Cabral se adelantó y lanzó un reto personal al jefe de los haitianos donde emergió el General de División Antoine Pierrot, el duque de Tiburón con quien de inmediato intercambió algunos disparos, luego combatieron cuerpo a cuerpo donde cayó abatido el General Haitiano.
Entre la lucha de estos dos titanes, más que la intrepidez del haitiano, pudo más el desafío de Libertad e independencia anidados en el corazón del dominicano, quien con su espada atravesó la garganta y después el corazón del enemigo.
Hoy 22 de Diciembre del 2023, el pueblo de San Juan conmemoramos el 168 aniversario de esta Gesta grandiosa y rendimos los honores correspondientes a esos titanes inolvidables que nos legaron una historia llena de heroísmo donde su sangre nos sigue advirtiendo que el país vive momentos muy complejos y por ende peligrosos,en donde tenemos que tener la firme defensa de nuestra soberanía nacional, la integridad de nuestro territorio pero sobre todo nuestra dominicanidad.
Hoy nos dimos cita diferentes instituciones donde la Presidencia de la Republica Dominicana, Ministerio de Defensa, Ministerio de Educación, Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Gobernación Provincial de San Juan y el Ayuntamiento Municipal, adjunto de otras instituciones, revivimos durante diversas actividades como el enhestamiento de la Bandera Nacional e interpretación del Himno Nacional en el Monumento a la Batalla de Santomé, el solemne Te Deum en la Catedral San Juan Bautista y el Acto Central en el Parque General José María Cabral y Luna donde se hicieron los honores militares de estilo y el depósito de ofrendas florales a los Héroes de Santomé.
Hizo uso de la palabra la Gobernadora Civil Elvira Corporan, el Dr. Teodoro Alcántara Presidente del Centro Duartiano de San Juan, el Dr. Manuel Suzaña Presidente de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Juan, el Profesor Roberto Rosado Fernández Director del Archivo General de la Nación de la Región, quien tuvo a su cargo la magistral disertación sobre la Gesta Histórica, el Señor Juan Pablo Uribe Presidente de la Comisión de Efemérides Patrias y por último la ponderación militar a cargo del Coronel Sócrates Suazo Ruiz quien es el Director de Historia del Ministerio de Defensa.
Una vez más, hoy los sanjuaneros les damos las gracias primero a Dios porque por su gran misericordia nos dio el triunfo, luego a estos hombres donde le rendimos y seguiremos rindiendo tributo a estos héroes inolvidables que tiñeron de rojo los campos de San Juan y de azul el cielo con letras grandes de la palabra LIBERTAD, QUE VIVA EL GENERAL JOSE MARIA CABRAL Y LUNA, QUE VIVAN LOS HEROES DE LA BATALLA DE SANTOME, QUE VIVA LA REPUBLICA DOMINICANA.
